Ya está aquí el 2019, y con él llegan los ‘temidos’
propósitos
Muchos nos hemos marcado objetivos a lograr (como cada nuevo año), pero, ¿cómo conseguir que sean una realidad? Aprender idiomas, ponerse a dieta, dejar de fumar o hacer deporte con asiduidad son algunas de las más habituales que escuchamos en estos días.
Y de nada servirá repetirlo una y otra vez en nuestro fuero interno si no damos pasos hacia adelante. Ese tipo de frases genéricas no impactan en nuestro cerebro ni hacen que se mueva
nuestra voluntad
algo que sólo se consigue con pequeñas acciones, realistas y muy visuales.
Necesitamos un plan de trabajo concienzudo basado en esas acciones, una serie de cajitas relacionadas entre sí (y relacionadas a su vez con nuestro objetivo) en las que guardaremos nuestros pequeños logros. Si las vamos acumulando, lograremos el éxito y alcanzaremos ese sueño que estamos persiguiendo. Por el contrario, si lo que hacemos es focalizarnos en esas frases de sentido amplio, lo más probable es que fracasemos.
Pongamos como ejemplo el objetivo de aprender idiomas. Tenemos que centrarnos en uno concreto para no dispersarnos. Nos quedaremos con el clásico: inglés. ¿Cómo podemos conseguirlo? Para empezar, haciendo un listado de pequeñas acciones que podamos encajar en nuestra rutina diaria.
Éste sería un primer esbozo de la mía: encontrar un/a profesor/a particular que venga a la oficina a darme clases los martes y viernes de 13.30 a 15.00 horas; preparar una carpeta específica con un cuaderno y bolígrafos de varios colores para tomar notas, apuntes y realizar ejercicios; localizar un podcast en inglés de una temática que me atraiga para escucharlo todos los días; ver mi serie favorita en versión original, con subtítulos en inglés…
Todas ellas son frases concretas que nuestro cerebro puede visualizar y asimilar.
Acciones
que podemos parcelar e incluir en nuestro día a día sin mucho esfuerzo. En definitiva, tenemos que marcar en nuestra agenda nuevos hábitos estructurados por horas que sean fáciles de llevar a cabo y que no supongan un gran esfuerzo para nuestro cerebro, con el fin de no minar
nuestra motivación
Por supuesto, hay que ser consciente de que nuestro cerebro querrá zafarse de esas nuevas introducciones, sobre todo en los inicios. Debemos ser constantes y evitar las excusas que arruinarán nuestro proyecto. ¿Cómo? Anticipándonos y pensando en las posibles
soluciones
con las que podremos solventar cualquier obstáculo que se nos ponga por delante.
Si tenemos clase el martes a las 13.30, debemos evitar reuniones, llamadas y encuentros de trabajo no sólo en esa franja horaria, sino en los minutos anteriores, para que no nos retrasen. Y si nos toca hacer ejercicios para practicar, hemos de reservar y marcar a fuego en nuestra agenda parte de nuestro tiempo para realizarlos.
Cuando veamos nuestras fuerzas flaquear, hay que procurar visualizar el ‘para qué’. Si no tenemos claro cuál es el fin último, nuestro trabajo se vendrá abajo como un castillo de naipes. Yo quiero hablar inglés como un nativo de Brighton. ¿Para qué? Por
desarrollo personal
pero también para introducir mi negocio en el mercado británico y poder hablar con socios y partners de forma fluida. Si no consigo la primera parte, es seguro que fracasaré en ese objetivo más ambicioso..
Si quieres saber más sobre cómo lograr tus propósitos a lo largo de 2019, entra en la página web de goalboxes y descubre los diferentes Cursos y Programas que ofrecemos.
Te invito a que veas un vídeo con un sencillo ejercicio que puede ayudaros a ello: https://www.youtube.com/watch?v=FjU0uQ3TMdI
¡Feliz y productivo Año 2019!
Aritz Urresti, CEO de goalboxes y autor de Las Cajitas del Éxito
CATEGORÍAS

Seminario Gratuito de Aritz Urresti en Burgos el 16 de Diciembre de 9:00 a 14:00
5 diciembre, 2019
👀 Léelo en: < 1 minuto Seminario gratuito de Aritz Urresti en Burgos para Mejorar tu productividad personal y profesional.

Como tener una vida familiar exitosa y equilibrada
25 octubre, 2019
👀 Léelo en: 2 minutos Como tener una vida familiar exitosa y equilibrada Mejorar la vida familiar es un deseo o sueño recurrente para muchas personas. Aunque por motivos culturales y personales, no